AL LADRÓN, AL LADRÓN

Susto matutino por llamada inesperada.

 No es frecuente recibir este tipo de sorpresas a las 8 menos diez pero la sangre no llega al rio y todo se queda en un disgusto acompañado de impotencia.

Algún amigo de lo ajeno, decidió que es mejor dedicarse a saltar de huerto en huerto para ver que puede trincar, antes que doblar el lomo y cosechar su propia fortuna.

El resultado, un puñado de cebollas que teníamos mimadas esperando el engorde. Los tomates aún están verdes y el resto de las verduras están todavía en proceso de maduración.

No creo que nadie haga eso por hambre, lo de contigo pan y cebolla, paso hace siglos a los anales de las anécdotas.

Por lo demás, el finde tuvo más de lo mismo, muchas carreras y cada cual más rápida.-

El viernes tocó Jaraíz, donde los amigos del club Lanchacabrera, prepararon un circuito para disfrute de los presentes. Un poco de lio por las calles de Jaraíz, que incluyó algún salto que otro para esquivar a los sufridos conductores, los cuales sin entender nada, se metían por calles cortadas encontrándose con el mogollón de unos corredores que perdían el culo en busca de la meta.-

Me tocó sufrir como de costumbre con uno de los no habituales, aunque al final el esfuerzo fue bueno para llevarme al fin, el primer puesto del cajón general y de mi categoría.-

El sábado más de lo mismo en Losar. Muchas ausencias aunque Fabián no falló, alzándose con el triunfo y relegandome a una más que deseada segunda posición y primera de mi categoría.-

Reparto de lotes de productos típicos y parada obligatoria en el parque de Jaraíz para que los más pequeños disfrutaran de la velada.-

La mala noticia viene en forma de lesión. Nuria estará en el dique seco varias semanas por una indeseada.

Cosas inevitables en la larga temporada que llevamos.

Nueva semana con pruebas el viernes y el sábado. Seguro que sí, los de Arenas harán acto de presencia para continuar con los habituales duelos al sol.

UN NUEVO FUTURO

Vamos mayores. Cada día hay algo que afortunadamente nos recuerda que el futuro está en la sabia nueva de nuestros retoños.
Esta semana fue el pequeño Oscar el que subió al primer cajón del pódium.
Parece que el tiempo se detiene, pero les miras a la cara y compruebas que lo único parado es nuestro pensamiento, los suyos van de por libre, como sus piernas.

Su madre, machacada, decidió dejar para mejor ocasión vestirse de corto.

Su tío por el contrario no pudo por más que seguir con la temporada de competiciones una semana más.

Los de siempre y algunos nuevos. Resultado, 7º de la general y 2º de la categoría. Aquí nadie descansa en verano, y por más que digamos que los buenos van a otro tipo de carreras, al final todos acabamos en las mismas. Será que en el fondo la única diferencia se resume a unos cuantos segundos anotados en el crono.

Alejandro envidioso de no poder estar en la pomada, dio la tarde con las series, cansando a todo aquel que se ponía a su cargo con unos largos a la máxima velocidad que sus pequeñas piernas podían dar. La cosa al principio parecía broma, pero tras una hora sin descansar ni un momento la fatiga de sus progenitores llega a su máximo, mientras él como si tal cosa, sigue a lo suyo desgastando suela en el asfalto de Torremenga.-

Semana entrante con pruebas el viernes, sábado y domingo. Espero estar en las dos primeras, la del día del Señor la dejamos para mejor ocasión.

CUANDO EL CALOR APRIETA

Como patrón calcado, si el niño se resfría, detrás va el padre, no falla.

Ya debería estar escarmentado. No me libro de uno. Cosas del roce o quizás clon de generaciones, el caso es que la semana la terminamos agotando los pañuelos, siendo el comienzo de la siguiente igual de prometedor en cuestiones mocosas.

No es escusa alguna para reconocer, que últimamente no hay forma de poder llegar primero en alguna de las  pruebas a las que me presento.

Si la semana pasada quedé tercero, esta semana cuarto. Las casualidades no existen, y si  aparece en escena otro que es mejor, seguro que tu posición desciende irremediablemente.

Siempre queda en talega el primer puesto de mi categoría, el cual hasta ahora es inalcanzable para cualquiera de mis rivales de edad. Los años pasan afortunadamente, y no en mucho, volveré a sentirme relegado a puestos más rezagados.

Anécdotas generales ante lo más importante que es disfrutar.

Cuacos fue la segunda y el verano avanza. En esta ocasión Gamonal honró con su presencia. Lebreles de lujo entre los cuales solo faltaron los de Arenas. Se les echa de menos ante tanta competencia. Sin duda no pasará mucho para volver a vernos las caras.

Nuria volvió por sus fueros, quedando segunda de su categoría y lo que es más importante bajando a ritmos agigantados segundos al mil. Los pequeños Oscar y Jorge decidieron dejar por un rato las travesuras y marcar huella en el empedrado ante la atenta mirada del espíritu de Carlos V.
El mayor trinco chapa y ya ha decidido que la semana que viene vuelve a dar caña a sus iguales.

El cuñao lleno de orgullo, ultima detalles ante tanto éxito. Al niño hay que pillarle unas zapas nuevas y la madre tiene que afinar con los calcetines. Lo importante son las piernas, pero los segundos se van  en cualquier chorrada.

Sólo me queda animar a los menos afortunados, los cuales debido a las lesiones ven en la sombra como el año se escapa y no hay forma de recuperar la normalidad.

A todos nos llega, ya lo hemos pasado, y si seguimos en la brecha, es por seguro que no tardaremos en caer en alguna. Lo duro de querer siempre ir más rápido, el cuerpo cansado tiene su límite.

El sábado, si nada lo impide, más.