lunes, 18 de octubre de 2010

PACHANGA DOMINGUERA

Tras el puente, los días de lluvia y el alagar de las noches, nos encontramos ante la comida en el campamento Juglar, que a mi entender, regenta de forma modélica Jose Luis, hijo y amigos.
Visita a los burros, cerdos, gallinas, y demás animales domésticos, mientras el sol nos deleita con uno de estos días otoñales que da gusto disfrutar.
Para la comida, el amigo Félix nos sorprende con una paella de la de chuparse los dedos, y a la zaga le sigue Carlos, con una fidegua que quitaba el hipo.
Tal fue el éxito, que las viandas se quedaron cortas, quedandonos más de uno, con ganas de repetir de semejante manjar. Habrá que esperar, si Dios dispone, al año venidero.
La pachanga futbolística en el prado, nos dejo como resultado más de un lesionado, el orgullo de algunos, un poco por los suelos, y una tarde amena entre patadas y empujones.
Si me di cuenta de una cosa, los años no pasan en balde, y exceptuando al amigo Matu, que hizo un alarde de buen juego con la piedra con la que estábamos jugando, y a los jovenzuelos, los cuales no pasaba ninguno de los 13 años, el resto para el inserso.
Como no quería acabar quemado, como los carbotes que poco despues abrasamos, me situé de portero, aunque más que portero, de estatua, por que me doy cuenta que tengo menos reflejos que un erizo.

Por lo que se refiere a las salidas en bici, poco que señalar, días de acople y paseo, y aunque nos empeñemos en fundirnos en algún que otro arreón, pronto nos damos cuenta, que en esta época lo mejor es dejarse llevar por donde mejor sopla el viento.

lunes, 4 de octubre de 2010

EL SOLOMILLO DE VENAO

Visto el resultado que a algunos les da el solomillo del norte, he decidido variar algo mi dieta y meter algo de carne roja.
Unos deliciosos solomillos de venao, se presumen estupendos para reponer fuerzas antes de los entrenamientos diarios.
Pero el resultado no es el deseado, me cuesta lo mismo hacer las series, cuando llego a casa, sigo igual de matado que el día anterior, los dolores musculares no flojean, y las temidas tendiditis, siguen haciendo de las suyas.
Se me olvidaba que estos animales salvajes no tienen acceso a medicina recuperante, bueno en este caso lo tomare por la parte menos negativa, en caso de control rutinario, no daré positivo.

Por lo que al finde se refiere, metidos ya en pleno otoño, le planteé al cuñao, hacer un poco de ruta turística, visitar Oliva, Santibañes......, en fin un poquito de distracción para un sábado mañana. No es que me gusten demasiado estas salidas sin algún escollo importante, pero..... si es cierto que hay que ir guardando fuerzas, que se pueden necesitar cuando menos, uno, se lo espere.

El domingo planeamos subir a la calamocha, y ver si habían ampliado la zona asfaltada, desde la pista del Rebollar a Casas del Monte, pero al salir a la puerta y ver como andaba la sierra, decidimos tomar la mano contraria y bajar dirección Cáceres, a ver hasta donde nos permitia llegar el día sin mojarnos, aunque pronto dimos la vuelta viendo como se ponía la orilla y porque los quehaceres domésticos, no nos permitían tirarnos muchas horas distrayendo la mañana.

Espero que el sábado que viene el agua nos respete, y sino es así pues nada a pillar a la gorda, que desde su sillón privilegiado en la cochera, ya va pidiendo que la saquen del exilio y la ponga en algún que otro aprieto en alguna bajada.
Espero que el amigo Félix ande para entonces algo mejor de lo suyo, pues nadie mejor que él para hacer más animadas las mañanas de pedales.