jueves, 27 de junio de 2013

LA PRIMERA EN MADRIGAL.-

Para estrenar el recién trasplantado césped del Vicente Calderón, se decidió que varios de los mejores atletas del momento, se dieran cita en el Trofeo Diputación de Cáceres, el cual por primera vez en la historia, se fue lejos de tierras cacereñas, para acabar celebrándose en la ciudad cabecera del Jerte.

Una competición de lujo, bien organizada y con gran afluencia tanto de atletas como de espectadores.

Algunas marcas bastante curiosas a nivel nacional y sobre todo el orgullo de haber cumplido con creces las expectativas marcadas.

Como ninguna de las pruebas a celebrar eran acorde a mis posibilidades, decidí dejar pasar la ocasión de vestirme de tirantes, aprovechando para disfrutar del espectáculo acomodado en una de las butacas del estadio.

Alejandro fue mi acompañante de lujo, el cual aguantó estoicamente el agobiante calor que reinaba ese día, hasta que su pequeña tripita dijo "BASTA YA", y con un pequeño contorneo especificativo, me dio a entender que era hora de biberón y de cuna.

A la cita, se puede decir que no faltó nadie de los conocidos, incluso acudieron los sobrinos Oscar y Jorge, procurando, como de costumbre, mantener animado el cotarro preparando trastadas en diversas partes de la grada.

Como el gusanillo queda por dentro, el sábado era el día de volver a la competición, y que mejor ocasión que la primera prueba del Circuito de la Vera, a celebrar en Madrigal.

Casi dos horas de viaje de ida y otro tanto de vuelta, pero el esfuerzo es recompensado en el mismo momento que llegas a la localidad y ves el ambiente que se ha organizado, reencontrando a los habituales en este tipo de pruebas.

La victoria absoluta estaba complicada con Jorge, Fabián, Fran y Alberto, pero como suele pasar en todas y cada una de las carreras que corremos, venderíamos caro cada uno de los segundos que pudiéramos perder al pasar por meta.

Y así pasó. Salida no demasiado rápida con grupo cabecero de 9 corredores. Se aguanta hasta que el desnivel pone a cada uno en su sitio y a procurar que el primero no las tenga todas consigo.

Ganó el mejor, firmando por buena mi tercera posición en la general y primera de la categoría.

Comienzan las carreras de Verano cuando el calor más aprieta. Bajamos el listón en los kilómetros de entrenamiento y a disfrutar de los grados aunque a veces sea agobiante.-

Este sábado segunda parte en Cuacos. A ver si nada impide estar presente.

lunes, 17 de junio de 2013

AGRADECIDO

Al final no pudo ser y la lógica se impuso.

Una carrera desigual con trofeo al mejor deportista veterano del año en nuestra ciudad.

Sin duda se premio al mejor, y no cabe más que agradecer su voto a todos aquellos que hicieron posible que estuviera nominado para dichos premios.

Para celebrar dicho privilegio, que mejor que regresar a la senda de la competición, siendo Trujillo el lugar elegido esta vez.

Un Cross con mucha tradición al que todos los años acude algún que otro corredor de primer nivel en busca del botín en forma de Euros.

Mi sorpresa fue aún mayor, cuando a los ya habituales como Bruno Paixao y Miguel Ángel Gamonal, me encuentro al amigo Pedrito y a un corredor Marroquí, de cuyo nombre no quiero acordarme, el cual por ser internacional absoluto con su país acabó siendo descalificado para beneficio del Portugués.

En un segundo plano, el resto de caras conocidas y de pareja categoría, ante los cuales debería batirme en duro duelo para poder colarme entre los 10 primeros de la general.

Circuito de continuos toboganes con los últimos 3 km. picando muy para arriba.

Salida cómoda a ritmo de 3.20. El grupo de cabeza está formado por unos 10 corredores, que antes de salir de la Cumbre (Lugar de salida de la carrera), ya ha hecho un pequeño hueco con el resto de participantes, los cuales ajenos a lo que se cocía por delante, prefieren no meterse en guerras ajenas y poner su propio ritmo de  marcha.

Primeros 2 km. y a los tres mejores se les antoja calentar el ambiente, empezando un baile de abanico de lado a lado de la carretera.

En la distancia vemos la guerra entre ellos, haciendo bueno el ritmo de 3.22 que íbamos marcando parcial tras parcial a la sombra de Pedrito.

La calidad se fue imponiendo y uno tras otro acabamos dejando la compañía del de Torrejoncillo para ir colocándonos a un ritmo más acorde a nuestras piernas.

El calor aprieta y el agua es un bálsamo a la feroz cabalgada. Últimos 3 km y aquí empieza a picar de lo lindo.

El grupo está roto y en fila de a uno cada cual avanza como puede en busca de la Ciudad Natal de Pizarro.

Entro 6º de la general y a la postre primero de mi categoría. En esta ocasión entre los cuatro primeros que eran inalcanzables y yo, se coló Paco, corredor local, que quiso ser profeta en su tierra.

Como había que volver al lugar de salida, (en compañía de Gamonal y Pedrito), 10 km. de conferencia constructiva a ritmo de trote,  en la cual fui espectador de lujo, del cambio de impresiones sobre los entrenos semanales de cada uno. Conclusión: !con lo que yo hago, demasiado bien me porto en carrera!.

Nuria por su parte cumplió con el objetivo de acabar lo mejor posible, no pudiendo subir al pódium en esta ocasión. Al igual que en hombres, la competencia en mujeres estuvo muy alta.

Si nada lo impide, este sábado comenzamos en Madrigal el Circuito de la Vera, con carreras más cortas pero igualmente explosivas.

Cambio de escenario pero los mismos protagonistas, con la incorporación segura de Fran, Antonio y algún que otro lebrel de lujo además de los chavales del Almaraz, los cuales en Trujillo pegaron la espantada.


lunes, 3 de junio de 2013

MAS MALO QUE BUENO

La semana comenzaba como de costumbre, echando el resto en las series del lunes para ir poco a poco desinflando el balón.

Las cuestas fueron eliminadas del calendario por defecto de piernas y con la escusa de correr el domingo, poco a poco fui eliminando kilómetros a los días.-

El pulso a las fuerzas fue perdido en el momento de recibir la llamada que uno menos desea.

"Óscar ha sido atropellado por un coche cuando estaba entrenando".

Tres días antes habíamos vuelto a luchar contra la adversidad y salir de nuevo juntos con la flaca. Como guión de terror, volvía a repetirse el final.

La escusa variopinta de "NO TE HE VISTO", se cambió en este coso por "PENSÉ QUE ME DABA
TIEMPO".

De lo malo cogeremos lo regular, mano rota, cejas y nariz rajadas, y el cuerpo como carne de parrilla antes de ser asada.

El fantasma del pasado se pasea impune por mis sueños. Si ya de por si dormir varias horas seguidas se ha convertido en una hazaña, ahora vuelve a ser imposible.


Sin pena ni gloria, sin que nada, excepto lo que más quieres, te afecte, pasan los días esperando que las aguas vuelvan a calmarse.



El domingo tocaba ponerse las Zoom Strike. Deje aparcado el 5.000 del Campeonato de Extremadura, y decidí disfrutar durante una mañana del entorno natural de la Dehesa Extremeña.

Que Gamonal organice un evento, es motivo suficiente para acudir a él, pero si además es una prueba de campo, con poco desnivel, sin dificultad técnica, que se desarrolla en su totalidad por caminos de tierra, y con una distancia de 16 km., vamos, una pera en dulce para quien le gusta la fruta.

Como suele suceder en este tipo de pruebas, siempre se presenta algún lebrel de categoría, siendo en esta ocasión el elegido para pillar rueda, "Jorge Campos", el cual demostró una vez más el porqué de sus DOS HORAS TREINTA en maratón.

Salida a ritmo y sin forzar. El resto ve la jugada y se limita a observar como los tres más rápidos se alejan en los primeros metros. Charla amena durante el primer kilómetro a 3.40. Pillamos tierra y el ritmo ya pasa a ser más serio.  En el 5 el crono marca una media de 3.32, y a duras penas aguanto hasta el 9. El mejor vuelve a imponerse.

Ahora toca la vuelta, con 7 kilómetros que pican hacia arriba, con un aire infernal que frena cada zancada y una desagradable tierra suelta que no permite traccionar con comodidad.

Parece que los metros en solitario son más lentos, y aunque mi mente intenta evadirse con pensamientos menos sufridos, pronto alguna canadiense hace que recobres el sentido so pena de acabar patas arriba en algún paso.

Últimos 1.000 en asfalto y entro en las pistas de atletismo para comprobar que el más rápido del lugar va a pasar bajo el arco justo en el momento que yo piso el tartán.

Poco más de un minuto de diferencia, prácticamente calcado al que yo metí a mi perseguidor.

57.52, a un ritmo de 3.40. Para ser una prueba de campo, una media más que buena para mis posibilidades.

Lunes de resaca con trote suave para recuperar el pulso. Semana de Ferias que espero disfrutar en familia lejos del mundanal ruido.

Ángel volvió de nuevo a la competición con marcas más que aceptables en el 60 y el 200 del sábado. A poco más de un mes del Campeonato de España, los motores van cogiendo ritmo. Quizás el haber estado parado varios meses, le haga llegar mejor que nunca a su prueba estrella. El tiempo nos dará la razón.

Próximo reto, el Cross de Trujillo. Dos semanas por delante para recobrar la normalidad.