FUGA DE CEREBROS.-

Hasta no hace mucho, se difundió a bombo y platillo por toda la geografía mundial, que en este país se necesitaba mano de obra, especialmente sin especializar, para realizar trabajos de poca categoría, a los cuales los ciudadanos nacionales no querían optar por ser de sueldo inferior a mil euros.

Embarcados en aviones, barcos o en simples pateras, llegaron de todos los lugares, habidos y por haber, dándoles a cambio Seguridad Social fija, más un aporte extraordinario por hijo y por manutención.

A cambio, todos los jóvenes figuras, doctorados, licenciados o diplomados, en categorías diversas, tales como ingenieros, arquitectos, economistas...... se veían inmersos en una espiral sin fin, que les ha llevado poco a poco a tener que vérselas con la maleta a cuesta, haciendo su emigración particular a otras naciones, en donde sin haberles costado un euro, van recibiendo frotándose las manos, a los cerebros Españoles que en su país no tienen posibilidad de trabajar.

La conclusión esta clara, un estado lleno de diversidad cultural y religiosa, pero en el que no trabaja ni Dios, a pesar de que ahora sí, cualquiera trabajaría de lo que fuera.

El gobierno, viendo la que tiene encima, dando de nuevo palos de ciego, opta por una reforma laboral, que más bien sería una reforma empresarial, llevándonos a una inútil Huelga General, que solo sirve para que los Sindicatos hagan su paripé particular.

El futuro está claro, seguiremos viendo como los emigrantes Españoles, convertidos en figuras en países extranjeros, hacen fortuna lejos de su tierra materna, mientras que en su patria, se seguirá viviendo de subvenciones al esparrago, la oveja, o cualquier otra invención que de buenas comisiones a los más listos.

Por lo demás, las obligaciones familiares, me impidieron ir a dar la cara a Villanueva, dejándome esta semana en el dique seco competitivo.

Como no era cuestión de pasarse el día zanganeando, sábado y domingo, en compañía de mi inseparable sombra, y a hora temprana, que luego hay que hacer los quehaceres domésticos, decidí volver por la senda exploradora que tan abandonada tenía desde hace tiempo.

De nuevo, el lugar elegido para la aventura, fue el termino municipal de Casas del Castañar, el cual, posee unos parajes y caminos, más que abundantes para realizar la tarea.

El llano de plato hasta llegar al cruce, es el lugar idóneo para las series. Posteriormente la subida a las Casas por la carretera del Regino, para calentar motores. Terminamos el periplo, antes de la media vuelta, inmerso en el bosque de robles, castaños y cerezos, donde sus rampas del 16% en tierra, ponen a prueba la fuerza de mis cuádriceps.

60 Km en talega y a las 11.30 en casa, una media buena y una mejor sensación del trabajo bien hecho.

Esta Semana Santa, según nos cuentan, traerá la tan esperada lluvia. Bien para algunos, mal para otros, como siempre, NUNCA LLUEVE A GUSTO DE TODOS.

A DÍAS VISTA.-

Tras el regalo de la semana pasada, afrontaba la cita del Olímpico con menos presión que nunca. Mi temporada ya está más que bordada, y ahora solo espero ir recogiendo la cosecha madura de la siembra plantada.

La prueba de Malpartida sería la más dura de las celebradas en nuestro calendario regional. Un Duatlón con el doble de km. de los normalmente acontecidos, llevaba intrínseco un mayor esfuerzo por parte de los organizadores y las autoridades locales, que se volcaron a más no poder, para que el concurso se desarrollara con la mayor de las garantías de seguridad.

A eso de las 7 de la mañana, hora actualizada, andábamos ya poniendo señales y cortando calles para desgracia del sueño de los vecinos. Eso sí, ninguno mostró queja alguna ante nuestra revolucionaria mañana. Tal fue el nivel de piña del grupo, que a dos horas vista del comienzo de la prueba, todo estaba perfectamente montado y organizado, lo cual hizo que pudiéramos ir recibiendo al resto de participantes y dándoles las indicaciones precisas para que nada fallara en la jornada del domingo.

A las 10, todos estábamos bajo el arco de salida. Los nervios previos tardaron en evaporarse lo justo hasta comenzar el primer 500 en bajada. Esto va para largo y un 10.000 en circuito de cross da para mucho.
Como siempre, la carrera empezó muy rápida, terminando mi primer sector en 35.04, colocándome en la salida de boxes en 4º lugar general. Hasta ahí todo pintaba según lo previsto, incluso mejor de lo planeado, pero de nuevo, un fallo a la hora de ponerme las zapatillas en la bici, me hizo perder unos segundos que a la postre darían al traste con mi intención de meterme en el grupo perseguidor. La historia se repetía una semana después, volviéndome a quedar en tierra de nadie entre dos grupos, con la desgracia que esta vez, tendría que realizar el doble de km. en bici que en anteriores jornadas.
Por una parte tenía la oportunidad de vaciarme y no permitir que el grupo perseguidor me pillara, y por otra dejarme caer y hacer una carrera más cómoda en compañía de los que me seguían.
Como jamás me ha gustado ser un gallina, allá que me lancé en solitario en busca de fortuna. Por suerte un figura de Madrid, que se había quedado en la misma situación que yo, logró alcanzarme en uno de los tramos rectos del circuito, cambiando radicalmente la carrera para ambos a partir de ese momento.
Tras 5 km. de medir las fuerzas de ambos, la idea estaba clara.- "Tú haces los tramos rectos llevándome a tu rueda, y yo por el contrario, tiro en las subidas que son mi fuerte".- Una conversación de apenas 10 segundos y un pacto sellado con el asfalto.
Como si de un matrimonio se tratara, la pareja llevó a buen fin su propósito, alejándose km. tras km. del numeroso grupo perseguidor, e incluso limando segundos al grupo cabecero.
A falta de una vuelta, dimos buena cuenta de uno de los favoritos, al cual el sector en bici se le atragantó como mendrugo de pan duro.- "Humberto, ponte a rueda que te está cayendo la del pulpo". Nuestro nuevo compañero, pudo decir en unos segundos más de diez veces, gracias, agradeciendo de esta forma el flotador que le habíamos echado.-
Acaba el sector ciclista, y al contrario que otras veces, los tres, bajamos de la bici sin intentar meter segundos al resto de los compañeros, haciendo que los primeros 2.000 metros, de los 5.000 que nos faltaban, lo hiciéramos juntos.
A 2.500 para el final, el grupo se disuelve y las escasas fuerzas que van quedando, son administradas por cada uno según sus piernas.

Acaba todo, con un sabor dulce por la labor cumplida. El tiempo de 2 horas 5 minutos, me llena de alegría, y más, al comprobar que por segunda vez este año, aunque esta vez en la categoría duatlón con bici de carretera, me he proclamando campeón de Extremadura en la categoría Veteranos.

Un décimo en la general, que podría haber sido, si no hubiera metido la pata en el cambio de sector, de algún puesto menos, pero... eso ya esta hecho y poco más, excepto entrenarlo para la próxima vez, se puede hacer.-

Por su parte El Cuñao, se busco de compañero, para la ocasión, al amigo Toño, que haciendo un alarde de piernas, hizo el mejor sector de los presentes en la categoría de relevos, dejando el testigo en clara ventaja para el sector ciclista, dando fuerte en esta T2, haciendo que el último 5.000 de Toño fuera un puro tramite, aunque eso sí, el más rápido de los presentes. Conclusión, primer puesto en relevos, y a recoger la bellota del premio.

A días vista de la llegada de Alejandro, mi margen para nuevas pruebas se estrecha. ¿Hasta cuando podré aguantar?... en pocos días, tendremos la respuesta.

FOTOS CAMPEONATO

DIARIO DE UN PREMIO

VÍDEO CAMPEONATO:
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=ybknEYNE36I


Una llamada trae la buena nueva. A mis treinta y diez, cosas de estas no suelen suceder. Ahora solo toca aprovechar la oportunidad brindada y disfrutar cada uno de los momentos que me toque por vivir hasta llegar a meta.
La presión no existe cuando sabes que el lujo de codearte con los mejores ya es el premio deseado.
Un equipo de amigos dispuesto a dar todo por defender una bandera.
Viaje compartido, cena y entrega de credenciales y uniformes. Prueba oportuna para que todos tengamos el mejor estado posible.
Sueño escaso y la mente que no deja de vivir los momentos venideros. Solo hay una cosa que no me perdonaría, acabar la prueba antes de pasar por el arco de llegada.

Todo es rápido tras una comida escasa. Nos acercamos a la hora activando cada nervio que nos recorre.

Dejamos los enseres en boxes y a calentar lo justo. Cruzo miradas con rivales inalcanzables, llegando a tener una charla escueta con algún que otro figura. Alarza (a la postre el campeón de España), se coloca a mi lado y comparo físico. Mi subconsciente me dice: "tampoco es para tanto, incluso tú tienes más piernas", pronto la realidad me responde y me lleva a mi sitio, que no es otro que en los últimos lugares en linea de salida.

Bocinazo y el demonio en nuestras piernas. Codazos, empujones y una situación extraña de sentirme más perdido que Marco en el día de la Madre. Ahora solo toca remontar, aunque ganar una posición conlleve un esfuerzo supremo.
Una fila interminable inunda el asfalto. El verde-blanco-negro de Extremadura se mimetiza con el rojo, azul o amarillo de otras comunidades. La primera vuelta a pie ha terminado, dando comienzo a la segunda ante el aplauso de los presentes.
La segunda vuelta me hace recuperar aún más posiciones, pero esos segundos perdidos en la salida, me impide meterme en un grupo bueno y me toca chuparme los 20 km. en bici como un nómada en el desierto. El viento machaca cada una de mis intenciones de pillar a los de delante, pero me da ánimos para no ser pillado por el grupo más retrasado. Nueva entrada y dejo la S-works.
Ahora toca el 2.500 final. Los gemelos están agarrotados y la zancada no es buena. Miro atrás y el ritmo de los perseguidores el parejo al mío. De ahí hasta meta no varían las posiciones.
El 76 en la general, el 2º entre los veteranos presentes en el campeonato, quinto dentro de mi selección y 7º posición en la general por comunidades.

Lo mejor: el grupo, lo peor:que todo pasa.

Semana de resaca previa a Malpartida. Lo mejor que me podía pasar en lo deportivo, ya me ha pasado, ahora solo toca recoger lo que te venga.-

ÉPOCA DE MATANZA

Atrás quedó el engorde del cochino gordo a base de bellotas en forma de comisiones, subvenciones, facturas faldas y demás embustes.

Ahora toca trinchar al marrano, intentar sacar de sus costillas todo lo que ha jalao sin más impedimento que su propia codicia.

Que si un Duque Palmero, que si un Ministro Campeón, que si un Consejero con no se que Eres, ... como siga así, vamos a tragar Chorizo Ibérico durante una larga temporada.

Lo malo de todo esto, es que el suculento alimento del que se han nutrido, no volverá jamás a los caudales públicos.

Ajenos a banquetes a los cuales jamás seremos invitados, los de siempre teníamos este finde diferentes pruebas con las que llenar nuestra barriga con orgullosas posiciones.

Enhorabuena a nuestro Jardinero, punto de apoyo en el cual basamos todas nuestras mejoras y progresos. Esta vez, se salió, trincando un tercer puesto en el Nacional de Veteranos celebrado en Zaragoza, en la disciplina de 200 mtos. lisos en pista cubierta. No menos mérito tiene haberse metido en la final de 60 mtos. en el día anterior. Atrás quedan, sufrimientos, caladas, fríos y un largo etc de penurias consentidas.

Uno, que no puede optar a tantos laureles, tiene que conformarse con pillar alguna posición decente en la competición Extremeña.

Torrejoncillo fue el lugar al cual acudieron 130 deportistas a medir sus fuerzas. Atrás quedan las duras rampas y las zonas técnicas, aquí solo hay una ley, LA DEL ZAPATO, y como andes flojito en la carrera a pie, el pulpo aparece en cualquiera de sus posibles formas, para darte una y otra vez con sus numerosos tentáculos.

Silvato de salida, y como es costumbre, salen chispas del asfalto. Al más chico de la manada, como casi siempre, le relegan a una segunda fila entre la maraña de brazos y empujones. Poco a poco hemos aprendido que en estas carreras las posiciones se ganan a partir del km. 3, que es cuando las fuerzas de los menos afortunados van limando sus posibilidades. Las 4 vueltas al circuito urbano no hacen más que confirmar mis expectativas, aunque he de reconocer que se han metido muchas caras nuevas que van como auténticos misiles.

Los dos primeros van a su bola, el primer grupo perseguidor, al cual me engancho, lo componemos unos 12 aventajados. Hoy no es el día de Rubén, lider indiscutible del club, al que una mala carrera a pie le ha relegado al segundo grupo.

Ahora toca relevos para pillar al segundo, aunque como de costumbre, las gallinas deseosas de no gastar nada de fuerza, impiden alcanzar el objetivo. Una desastrosa labor de equipo, hace que nos vayamos relevando entre nosotros, dejando al resto en una cómoda posición a final de grupo.
Mi objetivo está cumplido, meterme en el grupo bueno y esperar al último segmento a pie.

Última transición, y como de costumbre me quedo el último. Las precauciones propias y el miedo al coscorrón, hacen que arriesgue lo justo para entrar lo menos mal posible.

Empieza el 2.500 y la cosa va como he planeado. En teoría soy de los más lentos del grupeto, pero eso no me impide dar buena cuenta de bastantes predecesores, los cuales como de costumbre, se ven sorprendidos cuando el vejestorio de turno los pasa sin pena ni gloria.

Al final una más que honrosa novena posición en la general y primero en mi categoría, con una sensación muy placentera de saber que apenas unos segundos me han separado del segundo puesto general.

A pesar de no poder haberme metido entre los 8 primeros, una baja de última hora me da plaza para el Campeonato de España por Autonomías, a celebrar el día 17-03.

Por su parte El Cuñao y Víctor Carrón, hicieron un fenomenal segmento por relevos, volviéndose a colocar primeros en el Podium.

Próxima cita, tras el nacional, Olimpico en Malpartida. La fiesta que no pare.

ESTO NO ES PARA COBARDES.-

La idea era organizar una prueba que sobresaliese del resto debido a su dureza, y que mejor lugar para celebrarlo que en los impresionantes montes de la zona de Jarandilla.
Sabemos de sobra como se las gastan por esta zona, y antes de encontrarnos con alguna posible encerrona, decidimos quedar el sábado, con el organizador de la prueba, para que nos enseñara el circuito que nos encontraríamos un día más tarde.
No cabe duda que se lo han currado de lo lindo, desbrozando parte del monte por donde la carrera debería transitar. La lógica dice que porque no hacer la prueba por los innumerables senderos y caminos que atraviesan las poblaciones, pero había que meterle un poco de picante, a la ya de por si dureza existente, sacándose de la manga una bajada, que a priori, no debería figurar en el guión de este tipo de carreras, y que daría a la postre con los huesos de más de un afanado competidor, contra las duras rocas que rodeaban los senderos.
Todo fue según lo pensado, y tras varias intentonas fallidas por bajar ileso del envite, decidimos regresar por donde habíamos llegado y meditar sobre lo que nos esperaría la jornada posterior.

Para realizar el relevo, El Cuñao, tuvo en esta ocasión, en Toño a otro lebrel de lujo.

A priori, y tras salir todos juntos, debería haber sido él el que marcara el ritmo de carrera, ya que sin duda es uno de los más rápidos de los alrededores, pero como en otras ocasiones, la lógica no se cumple, quedando relegado a posiciones más retrasadas ante el empuje de los primeros en las fuertes rampas iniciales, que llegaron a marcar hasta un 20% de desnivel.

Al final los de siempre entraron en cabeza, aunque era solo un aperitivo de lo que nos esperaría segundos más tarde.

Pronto Rubén pilló la cabeza, seguido muy de cerca de nuestro incombustible Cuñao, que solo pudo dejar de seguir la estela, del que sin duda es el mejor este año, en la fuerte bajada que llevaba a Jarandilla.

Yo por mi parte me conformaba en ir perdiendo el menor tiempo posible en cada una de las encerronas que me iba encontrando a lo largo de la prueba, llegando incluso a bajarme de la montura, y perder lo menos posible, cuando la cosa no estaba clara, aunque ya se sabe que eso de andar con patucos por una escalera tiene un ligero inconveniente, y es que acabas, sí, o sí, con un testarazo para el recuerdo.

Afortunadamente las consecuencias del mismo no fueron todo lo nefastas que podrían haber sido, no impidiendome continuar con la fuerte marcha de bajada hasta llegar a la última y deseada transición.

Las clasificaciones estaban marcadas hacía metros, y solo podía optar a recuperar una posición en detrimento de otro miembro de mi club, que a pesar de su interés, no pudo por más que ver como le pasaba como un Espuknik en una de las subidas previas a la meta.

Quinto en la general y primero en mi categoría. Mejor de lo esperado. Por su parte nuestra pareja de relevos, volvieron a llevarse el triunfo en su categoría.

La semana que viene, si nada lo impide, nueva prueba y esta vez de carretera. Esperemos que la suerte nos sea propicia.