lunes, 25 de marzo de 2013

DOS MEJOR QUE UNO

La casualidad había querido que en un mismo fin de semana se juntaran dos pruebas a las que había decidido acudir.

Por una parte tenía ganas de volver a la Vera y hacer el Cross de la Ermita, del que tanto había oído hablar, y por otra, el domingo, volvería a correr en mi ciudad en la carrera de montaña Transcanchos.

Mucho arroz para tan poco pollo, pero, si el destino quiso que fuera así, no iba a dejar de participar en ninguna de ellas.-

Dicho y comido, acompañado de mi fiel escudera Nuria, nos presentamos en un día de lluvia y frío más típico de invierno que de primavera en la Iglesia de Santa María de Jaraíz. Mi idea de no castigarme mucho y de esta forma poder exprimirme más el domingo, se fue al traste en el momento que vi a todo el batallón del Atletismo Almaraz. Por  si esto no fuera suficiente, volví a reencontrarme con mi buen amigo Fran, que había decidido hacer kilómetros y bajar desde Barco de Avila para animar el ambiente.

Vamos que la fundida sería como las de siempre. Tal como estaba previsto, fuerte bajada y a menos de 3 el minuto . No se para que seguir corriendo, en el Kilómetro 2 las tres primeras plazas están servidas, y ahora solo toca decidir el orden de llegada.

Houssane sufre de lo lindo pero me pasa en el kilómetro tres, poniendo un punto más alto al que me agarro como puedo. Fran queda ligeramente descolgado, lo mismo que me pasa a mi en apenas un kilómetro. Aquí no cede nadie, si uno empuja otro lo hace más, pero el reparto estaba hecho, y cada uno tenía asignado su cajón del pódium antes de la mitad de la carrera.

Segundo en la general y primero de mi categoría. El resto de la tropa llegaba como podía. El día pasaba factura dejando a la mayoría más que tocados.

Nuria entra tercera de la general y segunda de su categoría. Se nota que los entrenos van haciendo efecto.


El domingo la película se repetía en lo climatológico. Frío, viento y lluvia. Debido a mi falta de entreno específico, meterme la carrera corta de 10 km. era lo más apropiado, aunque lejos de ser más suave, se corvertiría en una autentica pesadilla para mis maltrechas piernas.

Ignorante cabeza para el que no la utiliza.



Vuelta a lo mismo, a romper la carrera desde el primer metro, y dicho y hecho, en los primeros 300 ya marcho en cabeza, pero la historia no sería tan dulce como el día anterior.

Marco un ritmo endiablado y arremeto los desniveles como si conmigo no fuera la cosa. Dos kilómetros y el piloto rojo se enciende. ¿Dónde vas tú?.. y en ese momento empiezan a pasar por mi mente los arreones que me había metido para el cuerpo el día anterior. Esto no va más, el motor anda más cerca de griparse que de continuar la marcha, pero entre pensamiento y pesar los metros van cayendo.

Damos alcance fácil a los corredores más rezagados de la carrera larga, los cuales habían salido 15 minutos antes. Eso sin querer te da más animo para no bajar el ritmo, el tema es que ya no se cuantos voy dejando atrás, solo quiero poder llegar al alto y comenzar a recuperar algo de fuerzas.

La distancia es suficiente, y los últimos 5 kilómetros más favorables. Las fuertes rampas son pequeñas tachuelas en la peligrosa bajada. No logro ver a mis perseguidores y saco fuerzas donde ya no hay y acelero en los metros anteriores a meta.

Me cabreo como un mono cuando me marcan tercero y yo no vi a nadie que me adelantara. La lógica y la razón hizo que la organización comprobara que los corredores que me perseguían tomaran equivocadamente un atajo no escrito.

Me subo a lo alto del cajón en mi categoría y en la general.

De premio una paletilla que parecía sacada de una película de hambre. No se si aparte de hueso comeremos jamón, se lo preguntaré a la suegra, un premio demasiado pequeño por cuidarme a Alex.-

Hoy Lunes de resaca y la cordura me obliga a no dar ni golpe. Si algo he  prendiendo a base de palos es que tras una buena paliza lo mejor es no hacer nada.

Próximo objetivo la Media de Cáceres, el duatlón de Malpartida, prácticamente descartado.

lunes, 11 de marzo de 2013

LA MEJOR DE LAS NOTICIAS

Comenzamos el mes de marzo con la llegada de Diego. Como es natural, Laura y Felipe encantados. Ahora viene lo más bonito, biberón cada 3 horas, en vela toda la noche, a las 10 acostados,....A disfrutar que son dos días. Hay que ver como crecen, Alejandro hizo 11 meses el día 9 y en vez de recibir él el regalo lo hice yo en forma de Cacota gorda y un PAPA que me hizo saltar las lágrimas. Lo dicho, como crecen.

Pero al que todavía no he logrado ver, por más que lo he intentado, es al abuelo del recién llegado, que anda más chocho que Doña Rogelia, enseñando a todo conocido la foto del retoño. Animo Paco, ya tenemos otro seguidor del Atletico.

Por lo demás pintan feas, en lo deportivo, para los más allegados. Ángel sigue en el dique seco, con un pinzamiento lumbar que le hizo mal competir en el Campeonato de España y le hará olvidarse del de Europa. Cuando mejor estaba el amigo, le cae el chaparrón encima.
El cuñao con la lesión de rodilla, que le ha hecho perderse el duatlón de Torrejoncillo y más que seguro le tendrá en el dique seco por una temporada.

Ajeno a estas circunstancias, toquemos madera, yo sigo en mi mundo. Entreno a las horas que puedo y rápido a los quehaceres. La bici practicamente olvidada y las tiradas largas a pie ni las veo. Me conformo con hacer series lo más aceptablemente posible, y a recuperarse rápido que al día siguiente hay más.

Llevaba varias semanas sin competir. Ninguna de las pruebas que aparecían en el calendario eran de mi interés. Unas por ser demasiado duras para mi estado de forma actual y otras por pillarme fuera de mi alcance geográfico.

Pero como suele pasar en estos casos, el cartucho estaba guardado en la recámara para el duatlón de Torrejoncillo.
No tenía muy claro hasta días antes si iba a poder competir. La Flaca llevaba un año colgada, y la temporada de lluvias que llevamos me había hecho imposible pillarla días antes de la prueba.
Habría que tirar de despensa, y sacar a la luz lo que nos quedara de antaño.

Saludos a los que hace tiempo que no veía, y la pregunta típica de ¿donde te metes, desde que has tenido al crío no se te huele?

Aunque para algunos mi presencia no fue del todo agradable, o sino que se lo pregunten a los que debían partirse la pana conmigo dentro de la categoría que nos corresponde.
Hasta ahora se habían repartido títulos y trofeos en las distintas pruebas celebradas, pero el sábado era el día que había decidido reaparecer, y mucho tenían que esforzarse para quitarme el campeonato de Extremadura.

Para la ocasión se había juntado lo mejor de la región. Estaba claro que rodar con los de cabeza era imposible, asique el objetivo claro, y el de siempre, para que variar, meterme en el grupo perseguidor, sufrir en bici y dar lo que te quede en la última carrera a pie.

Dicho y hecho, como guión calcado de mis pensamientos. Salida muy rápida y me quedo rezagado incluso del grupo perseguidor. Esto no me cuadra, pero yo a lo mío que ya llevo muchas jugadas. Pronto los km. hacen mella y las posiciones se regularizan, yo voy adelantando puestos y los más osados pagan su valentia en forma de calambres. Anda que no queda.

La bici a pillar el grupo delantero. Calentón de cuidado, algún relevo y a última hora nos meten mano los que viene por detras.

Me hago el cobarde en la T2. Tengo controlados a mis rivales de categoría y se que les saco  el suficiente tiempo como para no jugarmela.

Comienzan los últimos 2.500 y los gemelos hacen de las suyas. Lo de siempre. Aguanto como de costumbre adelanto a algunos y recupero algunos puestos.

Renuevo título de campeón de Extremadura de veteranos y sobre todo disfruto de la carrera.

Otro día será compañeros, en esta ocasión reapareció el más rápido.

Os dejo este video para que podais disfrutar del espectáculo

http://www.youtube.com/watch?v=WifbcZEdRGA