EN LA HUESERA

Semana fugaz pero intensa de acontecimientos.

El Cuñao y familia arrancaron a tierras más frescas con el fin de disfrutar de estos días de caluroso estío visitando los muchos e increíbles  parajes de Los Picos de Europa.
No faltó en la aventura la inseparable S-work, que tuvo que esforzarse al máximo para aguantar las envestidas de los golpes de pedal camino de Los Lagos .

Verde natural en paisajes de ensueño, marcados para el recuerdo de chicos y grandes, aunque ya se sabe que en estas salidas quien más disfruta de lo visto son los de más corta edad.
Para dejar huella, como de costumbre, Oscar y Jorge en su persecución a las gallinas que habitaban en el lugar, arrearon una pedrada a la dueña de los alados. Por lejos que estemos hay cosas que no cambian.

Por nuestra tierra, tuvimos la visita del pequeño Tiago y del primo Fran, que decidieron visitar a los abuelos del primero en unos días de puente laboral.
Alejandro sigue a pasos agigantados su crecimiento natural. Del pequeño e indefenso bebe que tuve en mis manos a los pocos minutos de nacer, queda ya poco, habiéndose convertido en un personaje de cuidado, que ríe complaciente cualquier saludo ajeno y no duda en echarse una carcajada ante cualquier mirada conocida. Con apenas 4 meses y parece que siempre estuvo aquí.

En lo que respecta a lo deportivo, semana de estrés lógico por lo extenso del calendario y de aviso claro de las maltrechas piernas. Competición en viernes y sábado con calada incluida. Carrera de lujo junto a Gamonal y Bouda para el deleite de los acompañantes. Los de Gredos nos dejaron abandonados el sábado por ir a la prueba del Arenal.
 




Aldeanueva y Guijo disfrutaron de los esfuerzos de los visitantes.
Alguna que otra cara nueva nos hizo poner ritmo de corneta en los primeros metros de las pruebas. Visitantes con buenas piernas que con un 33 en el 10.000, hacían presuponer más batalla en las rampas del pueblo más alto de la Vera. Al final agua de borrajas y los de siempre dando la cara, pero ahí quedo el susto.
Semana entrante con las dos últimas pruebas del Circuito en Garganta y Pasarón, donde ahí sí, se concentrarán, por eso de ser la última de las jornadas, algún que otro galgo ausente hasta ahora.

Esperemos estar a la altura de las circunstancias.

2x1

¿Y tú que te metes?, no es normal que aguantes ese ritmo durante tanto tiempo.

Lunes, 40 ºC. las pistas desprenden fuego, y ahora tocan los 10*300. Las series van cayendo y los gemelos se van derritiendo a medida que pasan los minutos. Quedan dos y parece que esto no puede ir a peor. El corazón retumba en la boca, la respiración está en su punto más alto y un ligero dolor de cabeza te deja sensaciones contradictorias. Un descanso relativo con la frente mirando al suelo, manos en las rodillas y el sudor enfriando los músculos. Tres minutos de descanso con vuelta a la carga. Los primeros 200 más fuerte y el último 100 me dejo llevar, hay que meterlo en 50".

Ya está..... objetivo cumplido, varios minutos para coger aliento y el lactato no te deja mover los brazos. Ahora toca trotar y estirar. Devoro el agua caliente que llevo en la mochila. Me doy la vuelta y contesto... !has visto!, esto es lo que me meto.

Continuando con el tour del verano, este viernes tocó Jarandilla y el sábado Villanueva. Si hay que hablar de la dureza de cada uno de los circuitos, no sabría indicar cual es mayor. Uno con un tramo horroroso con riesgo de piño imponente, y el otro con una parte en el que el desnivel no descendía ni después de acabar la carrera.

Los de siempre nos batimos el paño con un único escudo formado por unas voladoras que cada vez son más livianas. Todo sea por aligerar peso.

Fran, Antonio, Batuecas, Luis,... contra el imperio contrataca (Bouda, Benabou, Gamonal y algún que otro fenómeno foráneo). Las de perder son claras, aunque aquí no se descuida nadie o sino pronto te dan una colleja.

Disfrute de lo lindo, animación del público local y reparto de trofeos. 

Las jornadas van cayendo y esto va llegando a su fin. Esta semana toca Guijo y Aldeanueva,  el duelo de piernas está asegurado ante la inmejorable organización con la que nos deleitan los promotores de las diferentes pruebas.

Ayer 7*400 y rodillo,  hoy subida al Puerto dando la vuelta a la Pera, la que me espera es como chica.

POPULAR EN LOSAR

El verano gota a gota se va desangrando y aunque son todavía muchos los días que quedan de estío, los días  van decreciendo a ritmos agigantados. 

La prueba semanal esta vez era en Losar. Como de costumbre, circuito urbano, con fuertes subidas y peligrosas bajadas, callejeo para disfrute del personal y el corazón a mil desde el primer metro de la prueba.

Según los más veteranos en estas pruebas, otros años, se dejaban caer por aquí algún que otro figura de corte internacional, que lejos de venir a pasar el rato, se partían el pecho como los que más luchando con los    menos favorecidos en piernas. Era como el cuento del lobo, pero el feroz nunca llegaba, hasta que un día aparece como uno más dentro del grupo sin reconocimiento previo, hasta que los caza talentos empiezan a pedirle fotos para el recuerdo. En esta ocasión fue el campeón de España de maratón Miguel Ángel Gamonal, junto con un par de marroquies, entre los que se encontraba el campeón de España Junior 3.000 obstáculo.

Vaya,..... mejor salir alejado de semejantes gacelas, aunque la verdad es que deseaba oír la bocina de salida para medir mis fuerzas con los primeros figuras. Mi osadía duró apenas 500 metros, viéndome relegado a posiciones más  lógicas de mi categoría. 

Jaspeo final en la garganta con ligero sabor a sangre. Los de Gredos hoy me la han devuelto, aunque Fran, que siempre me ganaba ha sido hoy el perjudicado, quedando tras de mi a pesar de los esfuerzos finales por superarme.

Sexto en la general y primero de mi categoría. La aparente superioridad en mi grupo, cada día es más complicada de mantener. Siempre sale algún nuevo rival dispuesto a quitarme el primer puesto del cajón.

Esta semana cita en Jarandilla y Villanueva, en viernes y sábado, con ambos recorridos de extrema dureza aparente.

CON UN PAR

El reto de enfrentarte a tu primera prueba competitiva arrastra no solo un esfuerzo físico, sino otro más importante que es el psicológico .
El miedo al ridículo, a no estar a la altura o simplemente a no terminar una carrera, hace que la mayoría se lo piense muchas veces antes de decidirse.
Por lo general el empujón final te lo tiene que dar un tercero, el cual te animará al intento o simplemente te preparará la jugada para que no te quede otra que dar la cara.


En esta ocasión la victima de la osadía ajena fue Nuria, hermana del presente y esposa del Cuñao, la cual se vio inmersa en un par de días, en un lío en forma de prueba popular, que lejos de lo que pudiera parecer, se las traía por la dureza del recorrido.-
Un circuito de 2.200 metros, al que había que afrontar tres veces, con una bajada muy peligrosa y una subida continuada de más de 800 metros con un porcentaje medio superior al 12%.
Claro está que este detalle no le fue comunicado minutos antes de empezar la competencia, sino seguro que a lo mejor un repentino retorcijón de tripa, hubiera dado al traste con el comienzo de la carrera.

Como no podía ser de otra forma, acabó como una más el recorrido marcado, aunque el estado de su cuerpo en algunos de los tramos del trazado, podría haber hecho pensar que no entraría en meta. (Mientras una gallina cacareaba con dos niños agarrados de la mano).

El punto de partida ya está marcado, ahora ya es difícil engañarla para que haga la siguiente prueba. Es momento de comprobar si el gusanillo de la competición se la ha metido en el cuerpo.

Por mi parte, una semana muy floja de fuerzas con parón obligado el martes, no era el mejor de los preámbulos para lo que me tocaba afrontar. Pero como esto no se sabe hasta que no se termina, a la hora de la verdad y cuando las rampas exigían el máximo, las fuerzas no flaquearon, terminando en primer lugar general de la prueba de turno. Llevaba varias semanas rozando el primer lugar del cajón, no ya en mi categoría, donde en este tipo de pruebas me las veo casi siempre en lo alto,  sino en la general, en la cual tengo que luchar con lebreles de entidad considerable.

Semana de reflexión, esperando que el próximo sábado la suerte nos sea propicia.

UNA DE ARENA

Estar contento con un resultado no siempre resulta posible.
En esta ocasión Ángel se quedó a las puertas de repetir metal en el Campeonato de España de 100 metros, con una suculenta, pero insuficiente cuarta posición.
En el 200 estuvo rozando la final, pero esa pizca de suerte que aveces buscamos cuando las cosas no están del todo finas, esta vez le fue esquiva, aunque no por ello se puede decir que su participación fuera mala.
La lógica te dice que si las deseadas pistas de atletismo hubieran estado a disposición de los deportistas de la ciudad en tiempo y forma, los resultados hubieran sido muy distintos para tantos y tantos atletas que se baten el pecho semana tras semana en una y mil pruebas de las cuales ni se informa ni interesa.

Lo de siempre, cambiamos el cascabel pero siguen los mismos galgos. Cuando será el día que por fin pongan a un mandatario de deportes que sepa lo que es eso. Es más fácil seguir las noticias vía Facebook, o por lo menos más descansado.

Por mi parte la cosa no estuvo mucho más que pasable. La cita semanal era en Tejeda. Un circuito muy plano apto para los más rápidos y malo para mis pretensiones. Salida a saco y en el primer kilómetro todos en fila de a uno. Hago unos metros que en otras carreras hubieran sido suficientes, pero el esfuerzo propio fue en beneficio ajeno, llegando a mi un rápido lebrel que dio al traste con acabar primero en la carrera. Al final segundo general y primero de mi categoría. Otro día habrá más suerte.-

El domingo 57 km de mtb con mucho viento y muy malas sensaciones. El resfriado me está pasando factura en forma de mal estar general.

Próxima cita en Torremenga, esto parece no tener fin.