La exclamación típica de cualquier invitado al ver la figura del recién llegado, es la de sacarle parecido con el Padre o Madre, dependiendo de que parte provenga la visita.
Como Padre de la criatura, he de decir, que en lo físico, el único parecido posible a mi entender, es al de otros niños recién nacidos.
Otra cosa es si hablamos de los pequeños detalles que para la mayoría pasan desapercibidos.
Y es en este pequeño matiz, donde el acercamiento genético le lleva a la figura de la abuela paterna.
Por todos es sabido de la extraordinaria voz que posee la Sr. Angelines, y como clon de ella, el pequeño ha heredado unos pulmones y unas habilidades para usarlos, que ponen en pie de alarma tanto a sus progenitores, como a los vecinos y mascotas de la barriada donde reside.
Nada, que el niño nos ha salido cantante.
Ante tal alboroto diario, el descanso se podría catalogar como nulo, limitándose, como mucho, a un par de horas seguidas entre toma y toma.
Pero como a todo se acostumbra el cuerpo, y a la espera de tiempos mejores, no hay más remedio que limitar los entrenamientos a ratos en los que no es necesaria la presencia paterna.-
Las salidas durante horas con la bici, se han visto reducidas a sesiones de series con el tiempo contado. Eso sí, viendo el resultado y la calidad de las mismas, quizás sea la solución exacta para mejorar en tiempos, so pena de perder fondo que en estos momentos no es tan necesario.-
Todo vale si al final sale el resultado.-
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