lunes, 27 de septiembre de 2010

BLANCO A ABATIR






Cuando vi en TV, que de nuevo, otros dos ciclistas habían sido blanco de un malaje, me pasó, como a la mayoría de los nuestros, se me revolvieron las tripas.



Pero, más aún, cuando el malaje en cuestión, no tenía ni seguro, ni permiso de conducción, ni de circulación. Para colmo no era ni cristiano.



Por lo visto, después de liarla parda, quería darse a la fuga.



Me pregunto, que hubiera yo hecho, si en vez de unos desconocidos, hubiera atropellado a uno de los míos.



Mejor, no saberlo.



Por lo demás, el finde deparó lo de siempre. Algunos momentos para la Bici, y otros para otras actividades.






A destacar, el frío que poco a poco va irrumpiendo en las mañanas. La manga corta, la iremos dejando para el año próximo, cambiando de costumbres, e introduciendo en el vestuario los manguitos y el chaleco para las bajadas. El culote largo, todavía tendrá que esperar por lo menos un par de meses.






El sábado, como tenía que ir a visitar al amigo Colmer, huérfano como el domingo, me dispuse a realizar la tarea más pronto que tarde. A las 10 menos 10 en la puerta del taller, el pago obligado, el retoque en el Superecord, y a las 12 en casa. El tiempo invertido dando pedales no estaba mal. Una media de 30.07 en solitario.






El domingo, decidí, que es de bien, hacer alguna subida, para no olvidar las buenas costumbres.






Primero medité ir al Tornadero, para acabar en Piornal, pero.. como el día andaba fresquito, quería empezar a subir en menos km. y lo cambié por Cabezabellosa. Luego el Torno, pasando por Rebollar, y ya claro, una vez a las puertas del Kirts, pues no iba a desaprovechar la oportunidad de pillarme las rampas del 15%.






Solo puedo poner una pega a esta subida, que es demasiado corta, pero.... bueno, si uno quiere calentarse, a dar pedales dirección Piornal, bajas piñones y golpe de riñón.






Como no estaba por la labor de llegar muy tarde a casa, gire por el cruce del Cabrero, y me quite los últimos 4 Km, hasta la hospedería.






Tres horitas, 82 km, y una media de 26.3, 35 km de subida, y desnivel acumulado de 1650 metros, para pasar la mañana.






Ya por la tarde, había quedado con el amigo Félix en acercarnos a ver la Berrea, y comprobar si algún cornipato se dejaba tocar. Mala suerte para él y buena para nosotros.









No hay comentarios:

Publicar un comentario