lunes, 13 de agosto de 2012

UN AÑO DÍAS VISTA

Malos días para el recuerdo ante la imposibilidad de llenar una ausencia. Un año después y la imagen sigue intacta en la memoria, las risas siguen alegrando las salidas, pero ya no hay rueda que nos corte el viento.-

Cada día la cara de Alejandro me envuelve de felicidad, jamás sabré como sería mi vida si él no hubiera llegado.-


Terminó la temporada y ahora toca recuperar piernas, fuerzas y ánimos. Volvemos al entreno diario y constante, aunque con algo de bajón en el mismo para no pasarme de rosca antes de empezar nuevas aventuras.
La bici, vieja olvidada en las últimas jornadas, ha vuelto de nuevo a la vida cotidiana, aunque mucho me costará recuperar el golpe de pedal que tenía un par de meses atrás.

El Circuito de la Vera me dejó como premio una lista amplia de amigos, que me han alegrado jornada tras jornada las duras rampas Veratas.
Hace una semana que terminó pero ya echo de menos las fundidas de viernes y sábados. Seguro habrá nuevas oportunidades, pero el listón queda alto para años venideros.

Llegué con mejor estado de forma de lo que podría imaginar, y para culminar la semana el test de 1.000, me llejó a un crono inferior al 2.50.- El imposible no existe, aunque si me lo dicen no lo hubiera creído.-

Animo para Nuria, que está rabiosa por empezar a morder metal. Duro trabajo la espera, pero... quien sabe si quizás en nuevas temporadas no sea ella quien esté en lo alto del podium.



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