EL PRIVILEGIO DE LA CALIDAD

A pocas semanas de pasar a nuevo año, no cabe por más que hacer balance de lo positivo y menos bueno por lo que hemos pasado.
Si hay algo que tengo que agradecer al Cuñao, es que un día me recomendara pasar de mis entrenamientos asalvajados y ponerme en manos de un preparador.
Como niño el día que inagura curso en colegio extraño, me presente con mis mejores galas y con fuerzas sobradas para el desempeño.
El jardinero vio al roble añejo y aseguró que algo podría hacer con aquel montón de ramas torcidas.
Como experto profesional, empezó cortando las ramas secas, pronto paso a las que estaban encorvadas, después a las más gruesas, para acabar, tras muchos esfuerzos, encontrando el tronco.
Así un día, los brotes empezaron a salir verdes en dirección al sol, dándose cuenta el roble, que a su alrededor había una infinidad de especies arbóreas, que día tras día había seguido el trabajo del jardinero.
Pronto conocí a un tal David, Santi, Riqui, Jose........ y un largo etc de fuertes especies.
También pude apreciar fugazmente, como salían por todos lados florecillas de primavera, las cuales tras los primeros días de fuertes esfuerzos ,de series en tiempo y de rutina diaria, iban desvaneciéndose como si una helada otoñal cayera sobre ellas.
Poder entrenar con alguien que tiene contrastada su valía con varias medallas y premios a nivel nacional, es un privilegio que por suerte, tengo el orgullo de poder disfrutar.
Aveces frente a ti pasa una oportunidad, algunos los menos afortunados, la dejan pasar, otros la cogemos y la aprovechamos, la vida esta llena de oportunidades, algunas buenas y otras menos, solo hay que coger las buenas y dejar pasar las que no merecen la pena.
Por lo demás, el fin de semana, a lo que la bici se refiere, dejó tras de si, pocas aventuras, el sábado un poquito de rodillo y el domingo paseo bajo el sol.
Pudimos ver como las grullas recuperan fuerza con las frondosas bellotas extremeñas, y como se sortean el delicioso manjar con los no menos impresionantes cerdos de pata negra de nuestras dehesas, los cuales engordan sus hermosos jamones, ajenos al futuro que los espera sobre la mesa de un buen comensal.
Poco después del cruce de las Berrozanas, advierto al Cuñao que mi rueda delantera está perdiendo aire, dejándonos acabar la subida, para situarnos de cara a un sol brillante que se colaba por los alcornoques de Valcorchero.
De lo malo, malo, un insuperable sitio para cambiar el pinchazo.
Desmontable en mano, insisto al compañero en que tenga cuidado con no machacar la cámara. Dicho y hecho, primera cámara machacada, dejame a mi ahora, vuelta a empezar, segunda cámara machacada. Buffff. al final a casa a patas, ya veras, pero mira por donde la Patrona que nos observaba desde su trono, nos envía un Angel llamado Pulido, y pronto vimos el cielo abierto.
Manos a la obra y en menos que un conejo coge madriguera, asunto resuelto.
Como echamos de menos al amigo Félix. Él si que sabía como arreglar imprevistos en estas situaciones.
Primeras pedaleadas y de pronto el Cuñao nos da otra buena noticia. He pinchado. Risas generosas y el amigo Pulido advierte, menos mal que estamos a dos Km. de casa, que si no, vosotros hoy no llegáis.
Avería resuelta y a las 12.30 en casa. Un rato más invertido, pero aveces uno medita sobre las casualidades de la vida, y sin que sin esas casualidades, seguro no hubiéramos podido saludar al amigo Puli.
La vida te da sorpresas......... solo hay que aprovecharlas, o dejarlas pasar si ves que no te van a hacer ningún beneficio......