Como dice el refrán, "solo nos acordamos de Santa Barbara cuando truena", y como anillo al dedo parece que venía la aventura de esta semana.
Cambiamos la S-Works( bicicleta flaca) por las Pegasus(zapatillas de entreno). El final siempre es el mismo, en bici o a pie lo que manda es meter desarrollos.
Oye profe, se me ha ocurrido que para el sábado.....
Tú veras, como andas de fuerzas. Para mucho no vale, pero si lo tomas como reto, pues... genial.
¿Por donde piensas subir?. Por el camino del Rayo, claro, .....el asfalto es para el invierno.
Dicho y hecho. La ocasión la pintan calva, y dado que la semana había sido horrorosa, mejor una buena tunda a ver si suavizamos la mente.
Nueve menos cuarto y manos a la obra. Garmin conectado y a ver lo que tardo. En nada me planto en el puente del Cachón, pillo la calleja y para arriba que en esto no me ayuda nadie.
Rampas y más rampas, algún desnivel que baja, pero pronto otra vez se empina de lo lindo. Solo alguna que otra mirla y algún milano curioso sale a mi encuentro. Desde luego el personaje no es habitual por aquellos parajes, pero hoy es lo que les ha tocado vivir.
Ya estoy arriba. Abro la portera, salto la pared, último desnivel y estoy en la plataforma del repetidor. Un biker sorprendido mira de reojo pensando por donde podría haber subido.....Cosas que pasan, cruce de miradas y zancada cerro abajo.
De subida 3 km cuatrocientos metros, en 18.30. Dicho así suena a guasa, pero si pruebas el desnivel la cosa ya tiene su importancia.
Al final la jornada hasta llegar de nuevo a casa se completo con un total de 13 km 600 metros en 58.45.
Para un entrenamiento de relajación no está nada mal.
Y como la cosa había terminado temprano, pues una horita de sufrimiento en el rodillo..... Los gemelos a reventar... pero es lo que tiene esto, que si no sufres parece que no has hecho esfuerzo.
Santa Barbara me respeto en mi mañana y se acordó de no mandarme rayos. Ya por la tarde y durante el domingo, no tuvo tanta delicadeza con otros..
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