domingo, 2 de mayo de 2010

LA CANADIENSE, EL CAOZO Y LA BARBACOA

Habíamos planteado para el sábado una jornada maratoniana, con grandes subidas y mejores viandas.



Nos juntamos para la ocasión los de siempre, Félix, el Cuñao, y un servidor. En esta ocasión Adolfo hizo el intento, pero aún no recuperado de sus dolencias, prefirió no hacer un esfuerzo que quizás le llevara a empeorar más la situación, y optó por ir a preparar las brasas para la barbacoa.



El Cuñao estaba con ganas de conocer algunas de esas rampas de las cuales hemos hablado en ocasiones, y que superan el 12%.



Empezamos las subidas por la famosa canadiense, lo que nos hizo dejar la afable conversación que llevábamos para posterior momento, cambiándola por jadeos, que cada vez eran más pronunciados, a medida que iba aumentando el desnivel de las rampas. Del 8% pasábamos al 10%, incluso alcanzando en algún momento el 12%, pero como era el primer puerto del día, lo subimos bastante alegre, estando a las 9.30 en Piornal.



La bajada fresquita pronto nos llevo a orillas del Jerte, y de nuevo para arriba, esta vez a Rebollar, y aunque no es muy larga, si he de reconocer que la llegada al pueblo se atraganta algo.

Como no podíamos dejar pasar la ocasión, decidimos subir al Caozo, unos 4km a un desnivel medio del 10%, que al final, con el nuevo tramo echado de cemento, no fueron 4 sino casi 7, y el desnivel nos llego en algunos momentos al 15%. Para abrir boca antes de la comida.

Antes de llegar al Torno ya notamos como la brisilla del norte se iba convirtiendo poco a poco en un viento cada vez más molesto, llegando en algunos momentos a rachas insoportables.

Menos mal que nos pilló de espalda y nos hizo mas liviana la subida al basurero y la llegada a casa.

Al final 110 km, muy duros, pero que se vieron recompensados con una buena comilona que nos tenía preparada el amigo Adolfo en su finca.

Y así pasamos la tarde, recordando viejas aventuras, y analizando las que nos quedan por venir, con una vista frente a nosotros idílica de toda la sierra de Valle y del pantano a sus pies.

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