lunes, 16 de mayo de 2011

BIEN Y MAL


Cuando a eso de las 2 llamé a Ángel para preguntarle por los resultados de mis colegas de pista, su respuesta fue la habitual en estos casos.- "Bien y Mal".- mi pregunta de nuevo, ¿Que ha pasado?.- lo de siempre, hemos mejorado los puestos y tiempos, por esa parte bien, pero mal porque podríamos haberlo hecho mejor.-

Óscar había bajado más de un segundo en el 400. David y Ángel varias décimas en el 200 y 100, y Pepe, para no haber entrenado nada en todo el año, se mete en 1.05 en el 400, una marca genial para su categoría.

¿Que más queremos?, ahhh si, mejorar más. Señal que las cosas funcionan. Cualquier otro hubiera dado a conocer su tiempo a bombo y platillo. Para ellos no es más que un paso firme al campeonato de España.

Ya por la tarde a eso de las 7.30, el árbol más añejo y rancio del micro bosque que formamos, tenía cita en su primera media.

Como siempre, los entrenamientos se habían llevado por el sitio exacto, el descanso, aunque indeseado, se había respetado. Todo estaba preparado para hacerla en 1 hora y 20.

El circuito era el peor para hacer tiempo, bajadas, subidas, y más de la mitad en tierra y piedra, pero las pegas para los que se quedan en casa viendo la Tele. En peores plazas hemos toreado este año y casi siempre hemos salido bien parados.

Lo peor de enfrentarte a un reto nuevo, es que no conoces las referencias, no sabes quienes son las liebres o a que tiempos marcar cada uno de los kilómetros.

Por suerte en mi trote previo a la carrera, me encontré con Teo. Bufff, ya tengo mi liebre, aunque seguro que esta va muy rápido para mi. Yo me pego y que sea lo que las piernas digan.

Bocina y arrancando, primer mil a 3.10. De escandalo, pero muy por cima de los 2.50 que marcaron los primeros. De todas formas a estos tiempos es fácil hacer hueco.

En los primeros 5.000 la brecha entre los 11 primeros y el resto es insalvable.

Pronto Teo empieza a hacer la goma y un par de portugueses nos pasan como rayos. Me pego a ellos y dejo a mi liebre particular. Ya recuperará.

Mi carrera a partir de ahí fue una lucha constante por no quedarme. En el km 17 los temidos calambres se empiezan a agudizar. El tirón en el bices femoral se está bajando al gemelo. Aquí si que hay que tener cuidado, porque como se monte al suelo que me voy.

Mi trote cada vez empieza a ser más y más irregular. Cargo en la rodilla izquierda para que la derecha aguante menos peso. Km 19, la temida rampa del Cubo.- Un 15 % para reventar o hacer diferencia. Lo intento pero el gemelo está montado.

Aguanto como puedo con mis dos compañeros. Recta de meta, hago un esfuerzo y en nada saco 10 metros, pero ahora si que ya se ha montado del todo. Sprint final con la pierna a rastra. Me pasa uno, pero al otro le saco una cabeza.

Aparece el Cuñao y mi hermana con los dos sobris. Mi hermana asustada ¿que te ha pasado que venías cojo?. El Cuñao sabía de sobra que me pasaba, pero su pregunta fue más directa ¿En que parte de la carrera se te ha montado?

Explicaciones y consejos posteriores. Ahora a ver clasificación y comprobar si muerdo metal.

1.18.28. Mas de minuto y medio por debajo del 1.20 soñado. Noveno en la general y 3 en mi categoría. Más que un triunfo, pensando que el segundo y el cuarto eran mis compañeros de carrera, el quinto Teo. Hay que ver como es esto de las carreras. Ahora resulta que los más entrados en años son los que mejores tiempos finales tienen.

Hacer una buena posición en la categoría de veteranos se ha convertido en misión imposible.


El domingo como tocaba descanso, pues..... a las 5 de la mañana con el ojo abierto. No he descansado nada, solo deseo que den las 6.30 y levantarme a estirar.

Antes de la hora ya estoy en pie, tumbado en el suelo haciendo los estiramientos matutinos.

Hoy me va a caer gorda. Félix y el Cuñao han decidido subir a Béjar e ir cogiendo km. con la flaca. Sus consejos eran que hoy no saliera. Cualquiera se queda en casa, tal y como tengo el cuerpo.

Conversación y relevos, ya estamos en Béjar. No me veo tan mal, no he quitado el plato ni en las rampas al 10%. Vemos a decenas de aficionados de la tierra que bajan Cantagallo dirección a quien sabe donde. Suponemos que Honduras, Hervás, Tremedal..... lo que está claro que estos se meten una porrada de km. en puerto. Dios que afición por esta zona, que finos andan. Que envidia de gente.-

La bajada con aire a favor es más liviana. Comenzamos con los relevos a tres y el entendimiento, por fin, da sus frutos. Estamos en Plasencia, con una media de 30 y con cara de no estar cansados. Esta vez los 115 km finales han resultado un paseo.

Está claro, lo mejor para un día de paliza, es meterte otra, seguro que así ya no te acuerdas de la primera.

2 comentarios:

  1. Eres 1 máquina, hazte caso del jardinero y descansa, que los frutos darán resultados cuando tengan que darlos, si lo fuerzas te puedes romper, aún así enhorabuena, el que vale vale ;) nos vemos, espero, a la semana que viene campeón

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