domingo, 1 de mayo de 2011

LA DEL PULPO

Octopus tuvo a bien alojarse en mi alcoba y no permitir que la noche previa a mi gran cita diera rienda suelta a un relajador sueño.
Cada vez que mis ojos se cerraban un fuerte aguacero hacia que de nuevo se abrieran como si fueran persianas y de nuevo el pulpo me decía " LA QUE TE VA A CAER".
Sabía que el circuito de bici era de todo menos propicio a mis posibilidades. Técnico, lleno de piedras y ahora para colmo con agua hasta en los árboles.
Uno tras otro iba desmenuzando en mi memoria los puntos donde podría tener más problemas, pero no contaba con que esos puntos se multiplicarían exponencialmente con la crecida del pantano.

Suena la bocina y adiós nervios, ahora a darle fuerte en los primeros 6 km a pie. Al ser un vejestorio, mi salida y los de mi grupo de edad, se retrasa tras los más jóvenes.

Bufff, ahora a quitarme paquetes del medio para no quedar muy descolgado. Nadie se aparta y poco a poco me voy haciendo hueco por medio de los charcos, pero ya es tarde, la cabeza ya se ha alejado y es imposible llegar a su alcance. No pasa nada, este primer ciclo no va a valer, lo bueno estará con la bici.

Termino la primera transición a pie y llego muy cómodo con los de delante, pillo la Orbea y a no prepararla.

El primer tramo peligroso lo paso sin problemas, pero poco a poco empiezan a acosarme.

Hago de tapón a los grupos que irremediablemente me van quitando segundos, pero sigo ahí, incluso me atrevo a adelantar a un corredor más lento. El tema va genial, pero pronto me encuentro con algo que hace un día no estaba. Una serie de lagunas en medio del sendero hacía imposible el paso sin acabar en ellas. A saco en la primera. Salgo atrancado, pero estoy fuera. Ahora viene otra, a por ella con todo metido. Se clava la rueda delantera, a buscar ranas.

Ya me las veía yo felices. Pedro y Rubén me pasan por cima. Este circuito es para ellos, yo bastante tengo con acabarlo decentemente.

Uno, otro, otro, ..No voy tan mal pero no puedo ir más rápido. Ya sabía lo que había, pero no me gusta sufrir tanto viendo como otros más expertos en mtb me adelantan como si nada.

Al fin acabo las dos vueltas del circuito, empieza la última carrera a pie. Tres kilómetro para arreglar el desaguisado.

Antes de salir de boxes ya he pillado a dos, en los primeros 500 metros otro par de ellos. Uno tras otro van cediendo ante mi mejor zancada. Ahora me miran y no se las ven tan felices.

Entro al anillo en solitario. Nadie delante y los de detrás no me preocupan. A disfrutar de los últimos mil metros. No voy a ganar ninguna posición, los que iban delante ya están dentro.

Al final cuarto de mi categoría en el campeonato de España.

La decepción primera por no morder metal, se convierte poco a poco en regocijo por haber logrado lo que he conseguido.

Ahora toca disfrutar y plantearse un cambio de entrenamiento en bici para la próxima campaña.

Esta poco a poco toca a su fin.... ahh, no, me equivocaba, dentro de 15 días tengo la media maratón me Coria. Y después...... A ver, el circuito Spiuk de bici de carretera en Ávia, la Quebrantahuesos, La Perico, la.... creo que mi temporada no ha hecho más que empezar.

1 comentario:

  1. No te quejes, cuarto en un campeonato de España, Yo lo firmaba. El proximo año, muerdes metal fijo, te lo digo yo,sino el tiempo.....

    ResponderEliminar