lunes, 23 de mayo de 2011

DOMINGO DE REFLEXIÓN


Para llevar la contraria a todos, en vez de tener jornada de reflexión el sábado, decidí tomármela el domingo, eso sí después de hacer los deberes y cumplir con el derecho de las urnas.

El sábado no era día para gallinas. El cuñado había pillado día libre y era el momento propicio para hacer una jornada maratoniana.

Hoy hacemos la jornada de Cáceres, que este año la tenemos algo retrasada.


A las 8 menos veinte, pillamos dirección a los Llanos. ¿No habíamos quedado a las 7.30?, ahh si, llegó tarde el de siempre.

Desde el primer momento comprobé que la cosa iba a ir fuerte, quizás demasiado para mi. Visto lo visto, se lo hice saber a mis dos bestias negras particulares, "yo entro al relevo, pero a una media de 40 en los primeros 30 km, yo no aguanto".

Oído cocina, ahora vamos a una media de 35, "¿te gusta más así ?, ok, ahora voy de lujo, relevos y relevos, no han dado las 10.30 y estamos en el Montebola.

Café y un pinchito de tortilla. Los hidratos nos van a hacer falta para lo que nos queda.

Volvemos a lo mismo, solo que ahora me parece que vamos más rápido, será el refrigerio, pero las piernas no paran ni un segundo. Las rampas las pasamos a más de 30 y en nada estamos subiendo el puerto de Cañaveral. Otro toque de atención "Ehhh, colegas, que nos quedan más de 50 hasta casa y la loba ya se quedo por el camino mordiendo a otros".

Despiste antes de llegar al Puerto de los Castaños, y acabo probando el nuevo asfalto de la calzada. Otro raspón en la rodilla y la cadera. La bici no se ha hecho nada, pero yo acabo como de costumbre cabreado como un mono. Últimamente me las llevo todas. En fin, gracias a no se quien, todo se queda en roces y mal humor.

Volvemos al relevo, pero esta vez, una vez pasado el cruce de Miravel, un leve viento del norte, nos hace aflojar la marcha. Ahora por momentos, apenas pillamos los 34, claro cuando me pongo yo en cabeza del grupo, apenas pillo los 32, a cada uno lo suyo, y este no es mi terreno.

Entrada en el polígono de Plasencia, y son poco más de las 12.30. Una media de 34, miro la cara de mis compañeros y se nota el esfuerzo. A todo esto Félix hace un comentario "No se, me noto algo cansado, ¿Que tal habéis llegado vosotros?".... Sin palabras.

Ya el domingo, decidimos tomarlo con algo más de calma. Ritmo tranquilo y subimos un puerto. ¿Cual toca hoy?. Respondo: vamos a la Gunila.-

"Ya estamos, ya estamos, ¿no íbamos a tomarlo con calma?. Si son apenas 7 km,. de subida. "

El caso es quejarse por todo. Las piernas que no paren y ya estamos en las primeras rampas. Tranquilo, que la subida aunque corta es dura. Las primeras marcan el 12%. Ritmo de batalla y aquí cada uno sube con lo que pueda.

Tocamos cima. El Cuñao se exprime para llegar el primero. Félix protestando porque ha llegado el último, y yo hago una subida fuerte pero sin desgastes extras. Al final no hemos sacado del primero al tercero más de 30 segundos. ¿Y ahora de que os quejáis?, Es la subida más rápida que hemos hecho a esta tachuela en todo lo que yo recuerdo. Ahora vamos con todos los hierros metidos dirección al cruce de Béjar. El caso es poner pegas por todo...

Parece que la cosa va tranquila, pero pronto las hostilidades saltan en el seno del pelotón. Otra vez vamos por cima de los 50 cuando pasamos el cruce de la Granja.

"Paso de vosotros", yo mañana tengo una jornada de escandalo, y el martes otra y el miércoles otra..... Que os den... Risas de la pareja, y ya están quedando para el martes. Luego querrán que yo esté como ellos.

Por la tarde la cosa se pone más a mi favor. Hoy toca comida donde Tío Paco. Mucha gente, mucho jaleo, pinchos generosos y una paella que quita el hipo. Me zampo uno de primero, otro de segundo y el tercero de postre. Creo que por un día no está mal hacer un exceso.

Ya veremos si la semana me es propicia ......

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