El hombre propone y la mujer dispone, y tal verdad es esta, que de nuevo los compromisos familiares me rompieron las ganas de probarme con los chicos de Montehermoso en su marcha anual.
Ya van dos este año. La primera en el malogrado duatlón, y ahora en la marcha. A ver si a la tercera va la vencida y puedo hacerme notar en el pueblo vecino. Seguro que ocasiones no faltaran, pero que ande yo en condiciones de poder cumplirlas, ya será otra cosa.
Pues nada, las series rápidas ( para algunos, yo como siempre el casi último), del viernes, dejaron paso a una jornada de descanso el sábado (relativa, porque no se que es peor, si subir a Piornal a plato o tirarme media boda con el Paquito Chocolatero).
Pero como hay que hacer caso al que manda, el primer día del finde había que tomarlo de relax, que ya habrá tiempo a calentarse durante la semana.
El domingo un poco de rodillo y un paseo con el Cuñao, que hay que recuperarlo para la temporada que se aproxima.
Los adictos a la videoconsola me joden la subida al Angliru, pero como no estoy en mi casa, poco puedo hacer ante los que son mayoría. Tendré que verlo en diferido a las 10 mientras ceno.
Otra sorpresa más y ya van muchas este año (y sino que se lo digan a Bolt, que por su exceso de confianza, nos privó de verle volar en la final de 100 mtos.). Un tal Bisonte resulta que ha ganado el día antes en la Farrapona, y ahora a ritmo de corneta, pega otro hachazo, a los teóricamente buenos, en el Angliru.
Al final, como siempre, las piernas pone a cada uno en su sitio, y por mucho equipo, entrenamiento en wattios, y demás y demás, cuando llega lo duro, no valen las ayudas foráneas.
Hoy, creo..., un 10.000, escaleras, pesas y 10 series de 100, vamos que el descanso del sábado estaba programado....A ver como acabo la semana.
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