domingo, 25 de diciembre de 2011

HASTA EL AÑO QUE VIENE.-




Dios mediante, que es el que dispone, nos despedimos de la escritura hasta el nuevo año.
Atrás dejamos un año horroroso teñido de buenas sensaciones.
Que todo podría haber sido aún peor, claro, pero...... creo que ya hemos tenido bastante.

La semana dejó tras de si lo propio de estas fechas, cenas, comilonas, paseos y disfrutar de la familia.

Como no se puede estar en todos los sitios, me perdí el tradicional brindis de noche buena en uno de los balcones de la Sierra Norte acompañando a los que nunca fallan.
La coincidencia quiso, que ese día tuviera cita en otro lugar a la misma hora. La compañía no eran tan agradable, aunque el bueno de Oscar no quiso dejarme solo ante el envite que me esperaba.

Unos días antes de lo normal, para que no coincidiera con otras pruebas, se disputó la San Silvestre de Almaraz, prueba POPULAR, a simple vista, que celebra la navidad deportiva en este pueblo bañado por el Tajo.

¿Que es lo que puede hacer que una carrera de este tipo se convierta en importante?. La respuesta es sencilla, que el Consistorio ponga sobre la mesa un buen puñado de Euros en premios.

Como estamos en crisis, ¿a quien le amarga un dulce?, .... Eso pensarían muchos de los allí presentes, sino es imposible imaginar que se juntaran en una prueba de esta categoría gente de talla internacional como el portugués Bruno Paisao, el talaverano Antonio Núñez, Teresa Urbina, Mollet (campeón Europa paraduatlon), y un largo y largo etc, etc.

Imagino que ninguno de ellos, pensaría encontrarse en esta carrera con los que allí se presentaron, pero, como las inscripciones son secretas, ... para allá que fueron todos, para regocijo y alegría de organizadores y presentes.

No es de extrañar, ante este nivel, que algunos de los llamados CORREDORES POPULARES, fueran doblados incluso dos veces, en un circuito de apenas 1.300 metros, al que se le daba tres vueltas.

La pela es la pela, y aunque intenté, como de costumbre, agarrarme al grupo de cabeza tras el disparo de salida, mi alegría prematura, no duró más de apenas 500 metros, momento en el que mis piernas me dieron el toque y me relegaron a la posición que por categoría me corresponde.

Al final, una más que honrosa segunda posición en Veteranos B, y dando gracias, ya que el tiempo marcado en el crono, no era de los que merece la pena olvidar.

Navidad de paseo, y lunes de puente a Serradilla, a nuestra particular peregrinación para mostrar las fuerzas con las que contamos para el año venidero. El Cuñao es la fiel compañía que me demuestra jornada tras jornada, que por mucho que yo quiera, me tocará mirar su espalda durante las largas jornadas de bici que nos esperan de aquí en adelante.

Semana previa al próximo año, con prueba final incluida en noche vieja..... Eso será otra historia para tiempos futuros.

FELIZ AÑO NUEVO.-

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